El español Carlos Alcaraz, número 2 del mundo y defensor del título, consiguió la centésima victoria de su carrera sobre tierra batida al superar al estadounidense Ben Shelton, séptimo cabeza de serie, por 7-6 (8), 6-3, 4-6 y 6-4, y clasificarse para los cuartos de final, en los que le espera el también estadounidense Tommy Paul.
Por tercer partido consecutivo, Alcaraz cedió un set antes de convertirse en el tercer español que suma once clasificaciones para cuartos de final en un Grand Slam, tras David Ferrer (17) y Rafa Nadal (47).
Su victoria 34 esta temporada, la undécima consecutiva en este torneo, no fue la más fácil y como sucedió ante el húngaro Fabian Mirozsan en segunda ronda y contra el bosnio Damir Dzumhur en tercera, se dejó un parcial en el camino.
Pero a diferencia de los dos anteriores, esta vez no fue superior al rival, un cañonero zurdo que le tuvo a raya, al que no pudo imponer su juego en ningún momento y al que acabó derrotando solo por su mayor experiencia. El resultado fue un duelo vistoso, un choque que por momentos fue de altos vuelos.
Shelton, de 22 años como Alcaraz, nunca había superado la tercera ronda en París y aunque su mejoría sobre arcilla es evidente, todavía tiene margen de progresión. Tiene muchos puntos de similitud con el español, la potencia de su golpeo, pero también la actitud en la pista, la búsqueda del disfrute.
Pero la potencia de su brazo es un arma temible y su servicio, con frecuencia por encima de los 200 por hora, un martillo que atenaza al rival, le impide dictar su ley. Lamentará su falta de colmillo cuando tenía contra las cuerdas al español.
Hasta tres bolas para apuntarse el primer set y seis más para comenzar dominando el segundo levantó Alcaraz, más decisivo en los momentos clave, lo que decantó de su lado el duelo parejo. Una única bola de rotura en el primer set, resuelto en un juego de desempate en el que el campeón fue siempre a remolque, levantó tres bolas de set antes de dar el zarpazo al parcial.
No se arrendó el de Atlanta en el segundo, en el que obligó a Alcaraz a levantar seis bolas de rotura en el primer juego. Regresó la igualdad hasta el octavo, cuando el español logró una ventaja que le permitió apuntarse el parcial. Demasiado desperdicio para Shelton, que pagaba cara su falta de contundencia en los puntos clave, pese a que ninguno de los dos conseguía desarbolar al rival.
Un duelo reñido
El duelo discurría en el alero, en cada momento podía caer de cualquier lado y el tercer set le salió cruz al campeón. Aunque se recuperó enseguida del primer servicio que dejaba escapar, volvía a cederlo en el décimo para alargar el choque y hacer las delicias del público.
Alcaraz pisó el acelerador y se colocó con ventaja desde el tercer set, una renta que ya no dejó escapar para certificar su victoria. En su camino a las semifinales, Alcaraz se encontrará un Tommy Paul en plena madurez, un tenista de 28 años que esta temporada ha alcanzado las semifinales en Roma, síntoma de su progresión sobre arcilla, antes de superar por vez primera la tercera ronda de Roland Garros.